Lleva 21 años en funcionamiento, por ella han pasado centenares de alumnos y es la única Escuela de Adultos que existe en el distrito. A pesar de las escasas condiciones con las que cuentan, Raquel, una de las profesoras más veteranas del centro, asegura que, “en la escuela se han llegado a dar títulos de graduado escolar pero lo tuvimos que dejar cuando entró en funcionamiento la LOGSE ya que exigía tener una serie de instalaciones que nosotros no poseíamos como una sala de ordenadores”. Actualmente el centro cuenta con unos 150 alumnos matriculados aunque Susana, otra de las docentes, explica que, “normalmente suelen asistir un 30% menos de los alumnos matriculados”. Una de las clases que tiene más aceptación es la de español para extranjeros. “Aquí viene gente de varios países como Finlandia, países africanos, etc… También viene gente sudamericana que lo que quiere fundamentalmente es aprender a leer y escribir”. Susana asegura que, “necesitaríamos dos clases diferenciadas, dos niveles, porque hay gente que ya tiene ciertos conocimientos y otros que no saben nada y es un poco lío tenerlos a todos juntos”. Además de esta clase los seis profesores con los que cuenta el centro también imparten enseñanzas de formación básica, preparación para el acceso a ciclos formativos de grado medio y graduado en secundaria y enseñanzas abiertas como Inglés, visitas culturales, talleres, etc. También realizan muchas visitas extraescolares a teatros, museos, e incluso, celebran fechas tan señaladas como el Día de la Mujer, el Día de Libro, fiestas navideñas, etc.
Visita del PSOE al centro
El portavoz del PSOE de Barajas, Daniel Viondi, y las diputadas socialistas en la Asamblea de Madrid, Dolores Rodríguez y Yolanda Villavicencio, visitaron el 5 de mayo esta escuela. Allí, Viondi hizo hincapié en las precarias condiciones derivadas “de la escasa ayuda que el Ayuntamiento presta a esta institución”. Para el concejal socialista, “el Ayuntamiento concibe este servicio como una carga presupuestaria, cuando debería hacerlo como un auténtico activo, y así potenciar la labor educativa y social de la escuela”. Los profesores lo que más sienten es no poder satisfacer la demanda de gente que acude a la escuela: “nosotros preparamos a la gente por libre pero no podemos dar titulaciones por lo que tenemos que mandarla a otros centros y es una pena”.
