Con fecha 30 de septiembre y 2 de octubre se han realizado muestreos en diversos puntos de la instalación con el objetivo de valorar las causas y la evolución de la elevada carga microbiológica observada anteriormente. De las analíticas realizadas se extrae que las muestras presentan unos niveles de Enterococos intestinalis y Escherichia coli correspondientes a una calidad del agua suficiente, tal y como revela el informe facilitado por Madrid Salud.
En el mismo, se informa de que las causas de la contaminación probablemente se deban a las fuertes lluvias del 26 de agosto, que pudieron provocar arrastres o saturar redes de saneamiento. El sistema de autodepuración propio de la ría, compuesto por sistemas de aireación y recirculación del agua, ha ido disminuyendo la carga microbiológica, con lo que el agua presenta en la actualidad una calidad suficiente para la realización de deportes náuticos.
El pasado 26 de septiembre se procedió al cierre del estanque para las actividades deportivas, cumpliendo con la recomendación hecha por parte de Madrid Salud después de los análisis realizados el 27 de agosto y el 16 de septiembre de 2019 en los que los resultados mostraron una elevada carga microbiológica. Según lo establecido en el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre, sobre la gestión de la calidad de aguas de baño, señalaban una calidad del agua que no permitía garantizar la protección de la salud de las personas que pudieran bañarse o realizar una actividad relacionada directamente con el baño.
La Federación Madrileña de Piragüismo, autorizada para el uso del estanque, el embarcadero y el hangar, ya ha sido informada por el Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante y por la delegada de Deportes, Sofía Miranda, para que retomen su actividad náutica.
