Después de nueve meses de trabajo el módulo D del aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas, destruido a consecuencia del atentado perpetrado por ETA, se ha abierto al público. La puesta en servicio del recinto se produjo el pasado jueves 20 de septiembre y en él se encuentran como recuerdo las dos plazas que ocupaban los fallecidos en la masacre del 30 de diciembre y que no se podrán utilizar. La obra ha contado con un presupuesto de 24,5 millones de euros.