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EN EL OCCIDENTE ¡LAS MANADAS QUE VIOLAN EN EL NOMBRE DE ALLAH, ES UNA REALIDAD!

Yo si tengo miedo, las “manadas de Allah”, son un hecho real, desde siempre hemos vivido con ellos en mi país natal Irak. Yo si tengo miedo, porque, no quiero vivir en mi país actual España, lo que he vivido en mi país natal Irak.

Las manadas de jóvenes musulmanes, que abusan sexualmente y violan mujeres infieles “europeas”, de una forma individual o colectiva, se están extendiendo en todo el Occidente. ¿Es una casualidad o hay algo atrás de ello? Veamos.

El jueves día 01 de agosto de 2019, seis jóvenes musulmanes, entre 18 y 36 años, de origen marroquí y argelino han sido detenidos por violar a una joven de 18 años en un parque en Bilbao. Primero la violaron y luego la humillaron, tirando 17 euros encima, tratándola como una prostituta, y la abandonaron en el parque donde habían consumado la violación. El día siguiente, cuatro de estos violadores, fueron puestos en libertad condicional con cargos. En España, en lo que llevamos de año 2019, se ha producido casi 50 agresiones, por grupos musulmanes, conocidos como “Yama’a o manadas de Allah”. Son jóvenes musulmanes que abusan sexualmente de españolas por ser infieles, además, por salir a la calle descubiertas, sin llevar el velo (Hiyab). Estas agresiones han sucedido en casi todas las ciudades de España y nadie dice nada ni habla de ello.

En julio de 2019, los medios de comunicaciones dio la noticia de cuatro alemanes, que violaron una chica alemana en la Isla de Mallorca. Sin embargo, la noticia, no del todo completa, faltan los nombres de los agresores que son: Serhat, Azad, Yakub y Baran, todos son jóvenes musulmanes de origen turco, alemanes de nacionalidad.

En las navidades de 2016, la policía alemana informó de varias violaciones cometidas por grupos organizados de jóvenes musulmanes ya conocidos bajo el nombre de “Yama’a o mandas de Allah” en diferentes ciudades alemanas como: Colonia, Hamburgo y Múnich. Cuando preguntaron el Imam de la mezquita de Colonia, Sami Abu Yusuf, sobre esas violaciones, excusó diciendo, sin vergüenza, que: “las mujeres alemanas son responsables de tales violaciones, por andar ligeras de ropa. Un tigre musulmán, no puede aguantar, a ver una gacela desnuda. La mejor manera para combatir la violación, es obligar las mujeres alemanas a llevar el velo “Hiyab”.

En las Navidades de 2015, diferente grupos de jóvenes musulmanes atacaron y violaron varias chicas jóvenes, en diferentes ciudades de Suecia, Finlandia, Noruega, Suiza y Austria. Estos hechos se repiten muchas veces al año en diferentes ciudades europeas a manos de manadas de jóvenes musulmanes. En febrero de 2016, en un tribunal de Viena, la capital de Austria, un violador joven musulmán paquistaní, declaró que “Su víctima merece ser violada, porque no llevaba el velo (Hiyab), iba provocando, además, era un mujer infiel y como tal no tenía el derecho de decir, no, a un hombre fiel musulmán”.

En mayo del año 2014, un violador francés de origen argelino declaro en un juicio: “que su víctima merece ser violada, primero por ser francesa infiel extranjera, no musulmana es decir prostituta y segundo por no llevar el velo (Hiyab)”. Pocos días más tarde, en un sermón del viernes en una mezquita en París, un Imam musulmán libanes, Faiz Muhammad declaró que: “las mujeres que llevan ropa llamativa, animan a los hombres musulmanes a violarlas, las mujeres que no llevan el velo (Hiyab), son prostitutas, están legitimadas a ser violadas”.

En 2018, en Gran Britania, hubo 170 denuncias de mujeres inglesas víctimas de agresiones sexuales y violaciones relacionadas con jóvenes musulmanes de forma individual o colectiva o manada “Yama’a”, en el nombre de Allah,

Saad Saleh, doctor, profesor de la ley islámica en la universidad Al Azhar en el Cairo, la universidad islámica más prestigiosa del mundo, explicando el concepto de la violación en el Islam, dijo: “Según la ley islámica, es legitimo para un musulmán violar a una mujer extranjera, infiel, judía o cristiana, sobre todo, si no lleva el velo (Hiyab), son prostitutas. Además, en el Islam está justificado, en una guerra, capturar una mujer infiel, por un musulmán, desfrutar de ella sexualmente, violarla si no obedece su amo, o venderla como esclava sexual”.

El doctor, Yusuf Al Qardawi, prestigioso jeque musulmán y presidente de la liga musulmana mundial, declaró que: “En una violación la culpa siempre es de la mujer, porque va siempre provocando el hombre. Es justo que un musulmán, viola una mujer infiel, extranjera, judía o cristiana ligera de ropa, porque son prostitutas su fin será el infierno y es necesario para humillarla y obligarla a convertir al Islam”.

Frente estos acontecimientos y declaraciones, hay muchos más, que no cabe citar todas, la pregunta es ¿Cómo explica el Islam la violación? Dicho de otra forma ¿Cuáles la base de estas declaraciones, anteriormente mencionadas?

En la península arábiga, en la época pre islámica, la vida era muy dura, llevando una existencia ruda que solamente los más eficientes podían resistir, la fuerza física y la astucia eran las cualidades principales para sobrevivir. Bajo la autoridad de un jeque o un hombre fuerte, subsistían en tribus nómadas, pastores de ovejas y camellos, viajaban por el desierto en busca de agua y césped. Sobre todo, la vida era de guerra de guerreas  continua, conocida en árabe como (Al-Kr wa Al-Far), las tribus más fuertes atacaban las tribus más debeles, mataban los hombres, llevaban las niñas y mujeres como esclavas sexuales. Además, en aquel tiempo, los hombres, tenían el derecho de casarse con cuantas mujeres que quisieran y repudiarlas también cuando quisieran sin ninguna compensación económica. Las mujeres repudiadas, acababan en la miseria y a menudo se convertían en prostitutas o esclavas. Con la llegada del Islam, Muɧammad quiso regular la situación de la mujer, el Corán reduce a cuatro el número máximo de las esposas legítimas para el hombre, (Sura 4:3) “Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero, si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal”, al mismo tiempo, el hombre puede acostarse con cuantas esclavas que quisiera. Lo curioso, es que el propio Muɧammad el Profeta de los musulmanes, no aplicó este mandato, se casó oficialmente con diez mujeres; la octava, Ŷawria y la novena, Şafia eran esclavas judías, se las captó, conquistando sus tribus, las violó en el mismo día del entero de su familia y luego se caso con ellas, además tuvo dos concubinas (esclavas) María la Copta, cristiana y Rayђana, judía, que se acostaba con ellas o las violaba.

La pregunta directa es, ¿Permite el Islam la esclavitud? La respuesta es clara, SI. La prohíba de ello es lo que hemos visto. Muɧammad y su nueva Fe, conservó,  la práctica de la esclavitud en (Sura 4:92) “Un creyente no puede matar a otro creyente, a menos que sea por error. Y quien mate a un creyente por error deberá manumitir a un esclavo creyente y pagar el precio de sangre a la familia de la víctima, a menos que ella renuncie al mismo como limosna. Y si la víctima era creyente y pertenecía a gente enemiga vuestra, deberá manumitir a un esclavo creyente. Pero, sí pertenecía a gente con la que os une un pacto, el precio de sangre debe pagarse a la familia de la víctima, aparte de la manumisión de un esclavo creyente. Y quien no disponga de medios, ayunará dos meses consecutivos, como expiación impuesta por Allah”. Muɧammad, mismo tuvo un esclavo que se llamaba Zayd, que había sido objeto de una invasión de jinetes que se habían llevado al chico y lo habían vendido como esclavo a Jadiŷa y cuando está se caso con Muђammad, le regaló a Zayd como su esclavo preferido. Por ser una propiedad de su dueño, el esclavo es adquirido y transmitido como cualquier otra propiedad. La mujer esclava en el Islam, es una concubina de su amo, puede desfrutar de ella sexualmente “violarla”, como, cuando y donde quiera. Si la esclava tuviera hijos, quedarán sometidos a su amo, a la misma condición de esclavos.

En el Islam según (Sura 2:221)No caséis con mujeres idólatras hasta que crean. Una esclava creyente es mejor que una idólatras aunque ésta os guste más. No caséis con idolatres hasta que éstos crean. Un esclavo creyente es mejor que un idolatres, aunque éste os guste más. Esos os llaman al fuego, en tanto que Allah os llama al Jardín y al perdón si quiere, y explica Sus aleyas a los hombres. Quizás así se dejen amonestar”, opta por una esclava o esclavo creyente que una persona no creyente, es decir no musulmana. Por lo tanto, una mujer no musulmana “atea, judía o cristiana”, es infiel, peor que una esclava musulmana, merece ser tratada como tal, es decir, se permite atacarla, abusar de ella sexualmente, incluso violarla.

Estamos viviendo en el siglo XXI, la venta de esclavos; hombres, mujeres, niñas y niños yazidíes o cristianos capturados entre los años 2014 y 2015 por ISIS en Irak y Siria incluso se han publicado los precios según las edades y el sexo. Lo que hizo ISIS, es aplicar la ley islámica y practicar lo que Muɧammad y sus seguidores practicaban en su época, como hemos visto. En el año 2015, los jeques y líderes musulmanes en los países del Golfo árabe, han declarado en una Fatua islámica; que los musulmanes deben tratar a tanto las mujeres rusas cautivas en las guerras de Chechenia como las mujeres cristianas y Yazidies en Irak y Siria como esclavas sexuales. Además, es legítimo violarlas y venderlas a los musulmanes en los mercados de esclavos en los países árabes. En el mismo año, Arabia Saudita, se ha emitido un anuncio declarando que “Se vende niñas iraquíes y sirias por 10,000 riales (casi 9.000 dólares)”. Se trata de un negocio a causa de la crisis que vive Irak y Siria. Se calcula que, más de 400 niñas entre 10 y 14 años, refugiadas iraquíes y sirias en Turquía fueron violadas y vendidas a los golfos de los países del Golfo. Por lo tanto, la esclavitud tanto de mujeres como hombres, existe en los países árabes musulmanes, hasta la actualidad.

La mayor amenaza y una gran desgracia para las mujeres musulmanas, judías, cristianas o yazidies, en países de mayoría “árabe y musulmana” es la violación, por uno o varios hombres, porque según la Ley islámica hay que mostrarlo. ¿De dónde viene esta Ley?

Cuenta un episodio muy conocido en la traducción musulmana, contado por Aisha la tercera y la preferida mujer de Muђammad, el profeta del Islam que dice “Cuando tenía quince años, mi marido Muђammad, me llevó con él a una de sus combates. En un tiempo, me aparte del grupo, para hacer mis necesidades. Cuando termine y quise volver, no encontré a nadie, la batalla había terminado y los hombres habían vuelto a sus casas. Gracias a Allah, encontré un joven, Ṣafuan bin Al Mu`aṭal, que me llevó con él a la ciudad. Sin embargo, cuando la gente me vio con el joven, entrando en la ciudad, empezaron hacer comentarios acusándonos de adulterio. Llegaron estos chivatazos al oído de mi marido, Muђammad y mi relación matrimonial se enfrió. Un mes más tarde, Muђammad me llamó y me preguntó seriamente por mi relación con Ṣafuan. Le contesté llorando, soy inocente, me acosan pero nadie me ha visto emparejándome con Ṣafuan. Muђammad salió satisfecho a llamar todo el pueblo y dijo que Allah intervino para declarar la inocencia de Aisha, mi esposa preferida, después de largas semanas de incertidumbre, y trasmitió las palabras de Allah en (Sura 24:13,19-20) “¿Por qué no han presentado cuatro testigos? Como no han presentado testigos, para Allah que mienten. Quienes deseen que se extienda la torpeza entre los creyentes, tendrán un castigo doloroso en la vida de acá y en la otra. Allah sabe, mientras que vosotros no sabéis. Si no llega a ser por el favor de Allah y su Misericordia para con vosotros y porque Allah es Manso, Misericordioso”. Por lo tanto, según la Ley islámica se requiere cuatro testigos presentes en el momento de la violación de una mujer. Por consiguiente, es casi imposible probar una violación en los territorios que aplican la Ley Islámica (Shari’a), como, Irak, Egipto, Pakistán, Afganistán, Nigeria, Arabia Saudita…etc.

En países de mayoría árabe musulmana, los hombres pueden cometer una violación con total impunidad: si niegan los cargos y no hay testigos, serán absueltos, porque el testimonio de la víctima es inadmisible. Peor aún, si una mujer acusa a un hombre de violación puede terminar incriminándose a sí misma. Si no se pueden encontrar los testigos masculinos requeridos, la acusación de violación de la víctima pasa a ser una admisión del adulterio. Esto explica el grave hecho de que hasta el 75% de las mujeres encarceladas en estos países, lo están por el crimen de haber sido víctimas de una violación transformada por las autoridades islámicas en cargos de fornicación, con el resultado de dictamen de sentencia a muerte. En una sociedad tradicional musulmana, para una mujer, la pérdida de la virginidad, es una desgracia tanto o más grave que la violación misma, a veces las mismas familias, son las primeras en tapar la vergüenza de una violación mediante un matrimonio entre víctima y verdugo.

En mi país natal Irak, he vivido, he visto, he sido testigo directo e indirecto de varias historias de agresiones sexuales y violaciones de mujeres conocidas y familiares mías. En septiembre de 2014, ISIS, conquistó mi pueblo de origen “Telesqef”, en las llanuras de Nínive, mató 43 hombres, saqueo y destruyo el pueblo. Además, de secuestrar doce mujeres y custro niñas con nombres y apellidos, hasta el día de hoy, no sabemos nada de ellas, seguramente, han sido violadas y vendías como esclavas.

En el año 1978, recuerdo perfectamente, un caso muy comentado en su día, el de Dina, una niña preciosa de 14 años, cristiana católica caldea, vivía con su familia en la capital de Irak/ Bagdad. Un día, mientras, Dina caminaba del colegio a su casa, 5 jóvenes musulmanes entre 18 y 20 años, la capturaron, la llevaron a un parque cercano, la violaron, abusaron, hicieron todo lo que quisieron con ella, durante casi 3 horas, finalmente, la abandonaron desnuda en el parque muy mal herida. Sus padres fueron en su búsqueda, la encontraron tirada sangrando, en coma total e inmediatamente la llevaron al hospital. Dos días más tarde, se despertó la niña e identifico sus agresores. Los criminales eran hijos de jeques musulmanas y jefes de tribus importantes del país. Enseguida, declararon ser yihadistas, de Allah, Dina no es una niña, es una mujer infiel cristiana, provocó a los jóvenes y se fue voluntariamente con ellos. Además, la tribu amenazó a muerte a la familia de Dina. Por miedo los padres de Dina, tuvieron que retirar la denuncia y Dina tuvo que vivir con esta desgracia hasta hoy en día.

Todavía, recuerdo la cara bonita de Rosa Mija, era muy amiga mía, guapísima, rubia con ojos azules, muy estudiosa y muy buena cristiana. Rosa era la segunda de cuatro hermanas, todas guapas y educadas en el seno de una familia cristiana católica caldea practicante, muy prestigiosa, en la ciudad de Basora, al Sur de Irak, en un bario muy cerca de mi casa, donde vivía con mi familia. En un día de abril de 1981, Rosa tenía 18 años recién cumplidos, estudiaba Derecho en la universidad de Basora, volvía a casa sola, y tenía que atravesar un prado pequeño. Hassan, un hombre de 30 años, conocido en el bario por sinvergüenza, sin oficio ni beneficio, era soldado en el ejecito, con un permiso de tres días, cruzó en el camino de Rosa, la violó en el prado y la dejó tirada gravemente herida. Rosa se levantó arrastrando su cuerpo como podía, hasta llegar a su casa. Enseguida su padre la llevó al hospital y más tarde se fue a la comisaría para denunciar Hassan, que fue detenido. En el juicio, Hassan confesó y justifico su violación diciendo que estaba haciendo Al Yihad, violando una cristiana, infiel andaba provocando y está dispuesto casarse con ella. Inmediatamente el juez, puso Hassan en libertad obligando a Rosa a casarse con su violador. El día siguiente, Rosa fue encontrada muerta en la horca en su habitación, se quitó la vida antes de convertir esclava sexual a su violador Hassan.

En febrero del año 2009, cuatro encapuchados radicales islámicos asaltaron la casa de dos hermanas carnales y monjas católicas; Lamy´a y Wala´a Sabih, en la ciudad de Mosul. Estos cínicos asesinos, ataron, insultaron, maltrataron, violaron, finalmente mataron las dos hermanas monjas, además acuchillaron su madre que vivía con ellas, murió más tarde, efectuada por sus heridas. Yo tuve la oportunidad de hablar con la madre por teléfono, mientras que estaba ingresada en el hospital con el fin de ofrecerla mi consuelo y mi apoyo. La madre me expresó su dolor con una voz muy angustiada diciéndome: hijo, mientras que aquellos mal nacidos violaban mis hijas delante de mis ojos, estaban recitando versos del Corán, dejando entender que sus crímenes eran hechos divinos, en el nombre de Allah. Más tarde, la madre murió, causa de sus heridas y el ansia. Casi toda la ciudad conocía los criminales, pero nadie se atrevía a decir nada, además como eran monjas, familia cristiana “infiel”, ¿Quién le importa?

En septiembre del año 2014, hablé con Warda, una mujer de 45 años, cristiana católica caldea de origen iraquí/ Mosul, amiga y familiar. Warda, estaba felizmente casada con Samir, buen hombre y amigo de 52 años, tenían dos hijos, Amira 14 años y Amir 10 años. Con la invasión de los islamitas a Mosul, los terroristas islámicos, invadieron la casa de Warda, intentaron violarla, la menstruación la salvo. Pero estos animales consiguieron violar la hija, Amira, cuatro veces consecutiva, por diferentes hombres, delante de sus padres. Más tarde, la hija murió a consecuencia de aquella agresión, y el padre Samir fue decapitado como el padre de Warda que estaba de visita, por intentar defender su hija. Warda, con su hijo, tuvo la oportunidad de escapar de su ciudad, Mosul, con el puesto. Con una voz muy triste envuelta en llanto, Warda se desahogó conmigo y me contó toda esta amargura, añadiendo: mientras estaban violando mi hija y acuchillando mi marido y mi padre, recitaban versos del Corán, dejando entender que sus crueldades, eran hechos divinos y órdenes de Allah, su dios.

Con el motivo de la guerra entre chiíes y suníes en Siria, al clérigo musulmán wahabita saudí Muhammad Al-Arifi, emitió una fatua (Ley islámica) llamada “Yihad Al Nikah o la guerra santa del sexo para la mujer”, permite a las mujeres tener relaciones sexuales con múltiples guerrilleros islamistas, que están luchando en Siria, para defender el “Islam verdadero” y satisfacer los deseos sexuales de los Yihadistas. Además, para un yihadista es legítimo capturar y violar las mujeres infieles, judías, cristianas o yazidies, porque son esclavas sexuales.

Otro jeque o Sheikh Yasir al Ajlawni, autorizó en una fatua a los rebeldes sirios a capturar y violar a mujeres y niñas adolescentes, siempre que no sean de religión musulmán (judías o cristianas) invocando “Yihad Al- Nikah o guerra Santa del sexo”.

De acuerdo con las palabras del Corán en (Sura 9:111) “Allah ha comprado a los creyentes sus personas y su hacienda, ofreciéndoles, a cambio, el Jardín. Combaten por Allah: matan o les matan…”, que han sido entendidas y explicadas, como que los hombres musulmanes deben de entregarse sus cuerpos, para Al-Yihad a cambio del paraíso.

Acorde con la Ley islámica, Violar una mujer occidental, infiel, judía o cristiana, es parte de hacer Al-Yihad. Hay dos tipos de Yihad:

  1.  Individual: desde siempre en mi país natal Irak, hemos vivido este tipo de Al-Yihad, que un musulmán cínico, se levanta por la mañana y dice que ha recibido una visión de hacer Al-Yihad, sale a la calle y viola una cristiana.
  2. Colectivo: un grupo de jóvenes musulmanes declaran actuar en el nombre de Allah, morir matando a los infieles o violar una infiel “judía, cristiana o atea”.

Yo si tengo miedo, que las “manadas de Allah”, son un hecho real, desde siempre hemos vivido con ellos en mi país natal Irak.

Yo si tengo miedo, que los emigrantes jóvenes musulmanes trasladan sus costumbres, sus leyes y sus tradiciones islámicas, sobre todo, las manadas de Allah, a Europa en general y España en particular.

Yo si tengo miedo, porque, no quiero vivir en mi país actual España, lo que he vivido en mi país natal Irak.

Más informaciones:

-Raad Salam Naaman, Los primeros cristianos, los cristianos orientales entre el hecho histórico y un verdadero genocidio, Monte Riego, España, 2019.

-Raad Salam Naaman, Este es el Islam, Monte Riego, España, 2015.

 

Raad Salam Naaman

Cristiano católico caldeo de origen Mesopotámico

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