Fue a finales de enero cuando una grieta apareció en uno de los muros del gimnasio del CEIP San Ignacio de Loyola. Desde la Junta del Distrito se avisó al Departamento de Ejecución y Control de la Edificación Deficiente, que escribió un informe sobre la situación de dicho muro. Según fuentes de la Junta, la grieta podría haberse producido por “alguna fuga de aguas pluviales, que se desarrollan de forma paralela al muro”. Desde el PSOE, se ha denunciado que el gimnasio ha sido “clausurado por riesgo de derrumbamiento”; sin embargo, la Junta afirma que no existía ese riesgo, pero se decidió cerrar por precaución. Ya está habilitado el presupuesto para realizar el arreglo del muro; mientras, la Junta ha buscado otro lugar para dar las clases: el C.C. de Oporto.