Un grupo de aluniceros accedió el pasado fin de semana a un salón de juegos del distrito de Carabanchel y, ayudados de mazas, destrozaron el local y se hicieron con el dinero recaudado en las máquinas tragaperras y demás estaciones de juego. Según avanzó el diario ABC, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado, 2 de febrero, después de que una banda de encapuchados se apease de un vehículo de alta gama robado a las puertas de la casa de apuestas de Luckia en la avenida General Ricardos, junto al Camino Viejo de Leganés.
Los asaltantes comenzaron entonces a golpear el escaparate con las mazas, accediendo al interior del establecimiento. Dentro del salón, los delincuentes se apoderaron del dinero que guardaban las máquinas. Para cuando los agentes de seguridad se personaron en el lugar, los autores del robo ya habían emprendido la huida junto con el botín. No obstante, efectivos policiales localizaron el vehículo circulando por La Gavia, cerca de la M-45, por lo que se sospecha que el grupo de aluniceros esté asentado en la zona de Villa de Vallecas. A pesar de que las autoridades intentaron dar caza a los asaltantes, éstos finalmente se zafaron de los agentes.
