La joyería situada la calle Tucán, 29, fue atracada el pasado 16 de noviembre de una forma muy peculiar. Un hombre en silla de ruedas penetró en el establecimiento acompañado por otros dos, uno de los cuales ayudaba al que simulaba tener movilidad reducida. El atracador se levantó de la silla, pistola en mano, y obligó a los dependientes a que le entregaran los objetos de valor. Después se dieron a la fuga.