Gabriel Calles, concejal socialista de Carabanchel, ha denunciado la instalación de un urinario de la EMT junto a unas viviendas y una salida de emergencia de evacuación de la Calle 30. “Los vecinos se han quejado de su ubicación, ya que es un sitio que puede utilizarse como un escondite para asaltar a algún vecino, o convertirse en un lugar para hacer sus necesidades”, ha explicado Calles.
La opción que se propone es que este urinario, que sólo será utilizado por trabajadores de la EMT, se instale en la acera de enfrente, donde no hay tránsito de personas ni viviendas, además, así no sería un problema para la evacuación -en caso de accidente-, desde la Calle 30.
Tras la visita al Paseo San Illán -donde se supone se va a ubicar el urinario-, y conversaciones con los vecinos, Calles ha prometido llevar este asunto al pleno del mes de septiembre, donde se propondrá que “en la ‘muerte’ de Madrid Río, en una zona peatonal, se ubicaran este urinario para los trabajadores de la EMT y otros públicos”; algo que, según el concejal, será rechazado ya que “Ana Botella ha dicho que no se van a poner servicios públicos en Madrid”.
La opinión de los conductores es bien distinta, al menos la de uno de ellos, que ha contestado al concejal en su blog afirmando que “la ubicación de este urinario es la correcta e idónea, ya que no supone ningún problema ni molestia para los vecinos”.
