El pasado 30 de junio, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que será a partir del mes de octubre cuando el Gómez Ulla dé servicio a “110.000 madrileños; el hospital seguirá siendo gestionado por el Ministerio de Defensa, y seguirá atendiendo a los miembros de las fuerzas armadas”. Es esta cifra la que no les parece adecuada a los vecinos de Carabanchel y Latina, los dos distritos afectados, que son además, los más poblados de Madrid.
Las entidades vecinales de Latina, Carabanchel Alto y Parque Eugenia de Montijo han afirmado que les parece “inadmisible” que el Gómez Ulla atienda únicamente al 25% de la población de estos distritos es decir, 110.000 personas.
Además, los vecinos han denunciado que esta promesa de uso civil para el hospital corresponde a un convenio que se firmó hace tres años y que “todavía no se ha cumplido”. “Lo que ahora se anuncia como algo nuevo, debió entrar en vigor el 1 de enero de 2008”, afirman los vecinos. Asimismo, recuerdan que el Gobierno regional prometió la construcción de un nuevo hospital en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, que atendería a unos 250.000 personas, una cifra que los vecinos consideran también insuficiente.
Los últimos comentarios sobre este futuro equipamiento han levantado polémicas. El consejero de Sanidad madrileño, Javier Fernández Lasquetty, ha afirmado que, en el caso de que el Gómez Ulla sea de uso civil, “no sería necesario construir un segundo hospital”. Por su parte Esperanza Aguirre, ha afirmado que el Ministerio del Interior aún no les ha cedido la parcela de los terrenos de la cárcel, y que “la parcela de la que se ha hablado, es mucho más pequeña que la del Gómez Ulla”.
Mientras, los vecinos seguirán la lucha para mejorar su sanidad.