China es uno de los países del mundo en el que más violaciones de derechos humanos se cometen de manera sistemática. La pena de muerte, el arresto domiciliario ilegal, la ausencia de libertad de expresión, la discriminación de la minoría Uigur y la tortura bajo custodia no son más que algunas de las situaciones que atentan contra los derechos fundamentales de la ciudadanía china, personalizadas en casos emblemáticos como el de la poetisa Liu Xia, la activista Liu Ping y el Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, entre otros.
Con motivo de la llegada del Año Nuevo chino, Año de la Cabra, Amnistía Internacional Madrid promovió el pasado 21 de febrero, en la Red de San Luis (calle Gran Vía esquina con Calle Montera), un acto en el que se recogieron más de 350 “tiras rojas de buenos deseos” entre quienes se acercaron por la zona.
“1.300 millones de personas ven cada día violentados sus derechos humanos en China. Para apoyar esta causa os proponemos y os pedimos que firméis en tiras rojas de buenos deseos para el pueblo chino. Éste es el símbolo que se utiliza en el país para celebrar el Año Nuevo chino”, decía el manifiesto que leyó Alberto Astarloa, portavoz de la organización. “Ha sido un acto lleno de color en el que, gracias al apoyo de la gente, se han agotado las tiras rojas que habíamos preparado”, aseveró Astarloa.
Amnistía Internacional exige al Gobierno chino el fin de estas prácticas inhumanas, que vulneran los derechos básicos de la ciudadanía china, así como el respeto de la libertad de circulación de las personas, la libertad de expresión y la identidad cultural de la minoría Uigur, y el fin de la tortura.
