En este sentido, se espera que las obras comiencen a principios de diciembre, aunque se paralizarán durante la campaña navideña para no interferir en la movilidad. De acuerdo al planteamiento del Ejecutivo municipal y del concejal delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, los trabajos se llevarán a cabo en dos fases, recayendo en el futuro Gobierno municipal encauzar la segunda parte del proyecto.
Con respecto a la primera fase, el objetivo es conectar la calle Ferraz con Plaza de España por medio de un pasillo peatonal, resolviendo la conexión entre el el barrio de Ventura Rodríguez y la emblemática plaza. Igualmente, el proyecto contempla la ampliación de las aceras en las tramos que dan a la Gran Vía y a la calle Princesa, renovándose el pavimento de acuerdo al ya implantado en Gran Vía.
El Gobierno también prevé acometer varias actuaciones en el aparcamiento público ubicado bajo Plaza España. Se acometerán trabajos de impermeabilización y de refuerzo de la estructura. Todo ello se realizará sin prejuicio de la actividad del subterráneo. De las 800 plazas de estacionamiento que tiene el parking repartidas en tres plantas (265 reservadas para rotación y el resto para residentes y comerciantes de la zona), sólo se limitará el acceso a los espacios en los que se esté trabajando, para evitar que sufran daños los vehículos cercanos, pero las restantes estarán disponibles con normalidad, según ha informado el diario ABC.
Asimismo, se desarrollará la ampliación del túnel de Bailén para integrar la plaza con con los Jardines de Sabatini a través de un paseo ajardinado y arbolado. Otra de las medidas que comportaba polémica era modificar la posición de la estatua de don Quijote y Sancho Panza, que se girarán 180 grados para estar a la altura del escrito Miguel de Cervantes.
