Más de 130 personas perderán definitivamente el cobijo que les presta el albergue Don de María, el próximo 1 de marzo. Así se lo han comunicado a la monja y a los voluntarios que trabajan con pobres e inmigrantes cada día en este lugar. El Ayuntamiento ha decidido construir en ese mismo sitio un Centro de Turismo, decisión que ha obligado a que decenas de personas acampen en los alrededores del centro, ya que se niegan a abandonar la zona. Hace unos días les cortaron el agua “y ya se está empezando a meter cosas en cajas y preparando el traslado, aunque allí no ha llegado ninguna notificación, sólo una llamada avisando de que el 1 de marzo se deben entregar las llaves”, explica Marta Sanz, una de las voluntarias que colabora en el refugio. “Para ellos el albergue es su segunda casa. Aquí no se les exige previo aviso ni tampoco días límite de estancia. Cada día podíamos acoger hasta 130 personas”, continúa Marta. “Lo último que se nos ha ocurrido hacer es mandar una carta al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para que construyan el centro de turismo en otro lugar, porque a nosotros nos han dicho que nos vayamos, pero no nos han dado otro sitio donde poder seguir con esta labor”. En Madrid capital viven unas 1.700 personas sin hogar, de ellos más de 300 están en la zona centro y “no se van a cambiar de barrio aunque cierren el albergue”, dice Marta. “Prefieren dormir en los portales, cajeros o bancos, antes de que les desalojen de su esquina, de su rincón, del lugar del que han hecho su casa, y donde se sienten seguros”.
