“Como si de un Real Madrid – Barça se tratara”. Así describía esta mañana un vecino del centro de la capital la cola kilométrica, en la bajada de la calle del Carmen, para comprar la tradicional Lotería de Navidad en Doña Manolita. Se trata de una de las administraciones que más números dispensa de todo el país y así lo demuestran las cientos de personas que se agolpan cada día a sus puertas. La temperatura no es un problema, ya que se puede observar a quienes llevan hasta termos de café para resistir el frío en una espera que se puede alargar durante unas horas.
Para los avezados en las nuevas tecnologías es posible evitar estas interminables colas para adquirir un décimo en Doña Manolita. La única página autorizada es la de Loterías y Apuestas del Estado, donde se puede introducir el número deseado. Y hay que ser precavido, se debe comprobar que la dirección comienza con el código https://, revisar la información corporativa de la web, así como el sello de confianza online.
El buen humor es la clave para mantener la calma ante las horas de espera, ya sea en Doña Manolita o en otra Administración, lo que es seguro es que si no juegas, no te toca.