El presidente de la Asociación de Comerciantes de Montera y Aledaños (AMYA), Gilmar Barbosa, ha manifestado su preocupación ante las obras que el Ejecutivo municipal está desarrollando en la Gran Vía. Según Barbosa, los trabajos de ampliación de las aceras están teniendo un efecto negativo en los comercios ubicados en las inmediaciones de la garan manzana madrileña. En concreto, según cifras que barajan desde la organización, las ventas han caído entre un 30 y un 45% en lo que va de año.
“Muchos comercios han cerrado ya”, lamentaba el presidente de la asociación, cuyas declaraciones coincidían con el malestar generado por la venta ambulante que denunciaba el portavoz del PP en el Ayuntamiento de la capital, José Luis Martínez-Almeida. En declaraciones a la prensa tras visitar las obras de remodelación de la Gran Vía, Martínez-Almeida manifestó que la «tan cacareada ampliación de aceras únicamente es una ampliación para los manteros», que -ha añadido- son ahora «los reyes de la calle».
Según el portavoz, «han bajado drásticamente hasta un 60% las intervenciones de la Policía Municipal en materia de venta ambulante e ilegal» desde que la alcaldesa «ha dictado una Instrucción para evitar que la Policía Municipal pueda hacer las intervenciones correspondientes».
