El fiscal les imputa, según los casos, los delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia, atentado a los agentes de la autoridad y lesiones, y pide a 4 acusados indemnizaciones que van de los 50 a los 900 euros por daños a otros tantos policías. Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el 15 de mayo de 2011 se celebró una manifestación autorizada con el lema «No somos mercancía en manos de políticos y banqueros», «Lo queremos todo y lo queremos ahora», que discurrió entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol y a la que acudieron unas tres mil personas.
A su llegada a la Puerta del Sol, un grupo de unas 300 personas trataron de provocar altercados con las Fuerzas Policiales «arrojando contra ellos objetos contundentes» y colocando barricadas al tiempo que procedían a destrozar mobiliario público, escaparates y vidrieras de distintos establecimientos.
Entre los actos para los que se pide la pena más alta de seis años, continúa la Fiscalía, se encuentra el lanzamiento de botellas a los agentes que protegían el edificio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid «sin llegar a alcanzarles»; el lanzamiento de otra botella que alcanzó en el codo de un policía que estaba en la Comisaría de la Policía Local o la colocación de barricadas.