La Policía Nacional detuvo a una docena de personas en el transcurso de la manifestación contra la sentencia del procés del pasado sábado, 19 de octubre, la cual tuvo su contestación por parte de un grupo de extrema derecha que también organizó una movilización. Así, diez de las personas arrestadas pertenecían a la concentración en rechazo al dictamen del Tribunal Supremo sobre los líderes independentistas, mientras que los otros dos procedían de la marcha de ultraderechistas. Asimismo, un total de 10 agentes resultaron heridos en los incidentes registrados la noche del sábado.
Las autoridades identificaron a 160 personas en la concentración de ultraderecha, mientras que en la de los detractores de la sentencia fueron fichados 111 manifestantes, de los 4.000 presentes. Las cargas policiales tuvieron lugar al término de la convocatoria independentistas, en la zona de Gran Vía, Callao y Puerta del Sol, después de que varios individuos lanzasen objetos a los agentes, lo que provocó heridas a tres efectivos. Los violentos intentaron hacer una barricada en la plaza de Callao, sin embargo los uniformados intervinieron y comenzaron a disolver a los radicales, autodenominados ‘antifascistas’.
Además de la decena de policías nacionales atendidos por los sanitarios del Samur Protección Civil, los efectivos del cuerpo de emergencias también asistieron a 15 civiles durante las protestas. Según el balance, tres agentes tuvieron que ser evacuados al centro hospitalario: uno por una herida penetrante en el musdo; un segundo por una posible fractura de clavícula; y un tercero por una luxación en el codo; mientras, el resto de agentes atendidos presentaban lesiones de carácter leve y fueron dados de alta en el lugar. Por otro lado, cuatro civiles tuvieron que ser derivados al hospital.
