Apenas medio centenar de metros separan a los miembros del Hogar Social Madrid y a los de la Acampada Mordaza a las puertas del Ayuntamiento de la capital. Los primeros llegaron a la plaza de Cibeles el lunes, horas después de ser desalojados del edificio que ‘okupaba’n desde el pasado mes de mayo en la calle José Abascal, en Chamberí, donde acogían a 25 personas ‘sin techo’. La mayoría ha acampado con ellos y pese a que en un primer momento anunciaron que los meterían en sus casas, ahora reclaman un lugar donde puedan vivir. La ideología de los militantes es cercana a la Falange y proporcionan ayuda social "sólo a españoles".Los segundos, miembros de la ultraizquierda ligados al movimiento estalinistas, llevan desde finales de julio en el extremo opuesto de la fachada principal de la sede del Consistorio reclamando la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘Ley Mordaza’. Previamente habían acampado en la Puerta del Sol, pero después de que la Policía Nacional los desalojara, decidieron mudarse.Los 50 metros que separan a estos grupos en Cibeles es una distancia pequeña, pero se convierte en gigantesca si nos atenemos a los factores ideológicos. Los agentes antidisturbios de la Policía Nacional que vigilan la plaza dicen que de momento no ha habido incidentes, pero la tensión se palpa en el ambiente. "Mira, mira, que están izando una bandera…¡me cago en sus muertos!", clama un miembro de la ultraizquierda mientras uno de sus nuevos vecinos coloca una bandera de España en una de las farolas de la plaza.
El sectarismo del Concejal de Seguridad, Salud y Emergencias del Ayuntamiento, Javier Barbero, quien indicó que se habían pactado "límites" con los miembros de la extrema izquierda , de los que aseguró acampaban de manera "pacífica".
Respecto a los nuevos acampados, el edil señaló que "es un grupo nazi que incita al odio" y recordó los incidentes que tuvieron con la Policía durante el desalojo.
