La Policía ha dispersado a los manifestantes congregados en la Plaza de Neptuno -unos 2.000 según fuentes policiales- sobre las 20:30 horas, después de que un grupo de ellos haya lanzado botellas y bengalas a los agentes que se encontrabas detrás del vallado de seguridad.
A partir de esa hora un grupo de manifestantes intentó derribar las vallas que protegían el perímetro del Congreso de los Diputados y a arrojar piedras y petardos a los agentes. La Policía cargó entonces contra los concentrados. La bronca se extendió por todo el centro de Madrid, llegando hasta la estación de Atocha. El asedio concluyó con 15 detenidos y 29 heridos.