A través de un comunicado publicado en su página web, los ocupantes del edificio ubicado en la calle Gobernador reclaman la puesta en valor de las actividades que desde hace un año se desarrollan en el inmueble del barrio de Las Letras.
«Hace un año y medio la ciudadanía organizada recuperó un edificio que estaba perdido para la ciudad. Un antiguo bien público de propiedad municipal, centro de salud y sede de la UNED, donde se daba servicio público en esos dos pilares del Estado de Bienestar que son la educación y la sanidad, había sido regalado a Emilio Ambasz, un arquitecto amigo del Partido Popular, para que construyera un museo dedicado a su persona», relatan fuentes de la plataforma. Éstas tachan de “saqueo” el modelo de concesiones y “privatizaciones” llevadas a cabo por anteriores gestores.
De esta manera los integrantes de ‘La Ingobernable’ justifican el acto de desobediencia llevado a cabo a la hora de okupar el edificio de la calle Gobernador. Asimismo, los miembros de la organización parafrasean a la regidora, quien en la campaña electoral de 2015 llegó a afirmar que en la ciudad «surge un fenómeno que no tiene un cauce institucionalizado y hay que preguntarse, antes de censurar, prohibir, limitar, por qué surge». «Queremos creer que estas declaraciones no son meras palabras vacías y que reflejan una posición política en la que se reconoce que la legalidad vigente es a menudo incapaz de captar lo nuevo que emerge de la ciudadanía organizada, reconociendo y poniendo en valor el aporte social que estas manifestaciones tienen”, se parapetan.
La Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa Manuela Carmena, aprobó el miércoles una indemnización a la Fundación Ambasz de 1,4 millones de euros para compensar la extinción de mutuo acuerdo de la concesión demanial de Prado, 30, con vuelta a la esquina Gobernador. El espacio se destinará a la biblioteca de mujeres Marisa Mediavilla, con 30.000 volúmenes, y a otras necesidades del distrito. En respuesta a dicha indemnización, desde ‘La Ingobernable’ espetaron al consistorio al entender que la administración local «no debería pagar ni un euro de dinero público en romper una cesión corrupta e interesada durante la época del PP de Ana Botella al arquitecto y amigo de la familia Aznar, Ambasz, por 75 años».
Con respecto a la iniciativa de trasladar la biblioteca de mujeres, la propia concejal de Ahora Madrid -perteneciente al ala de Ganemos-, Montserrat Galcerán, manifestó su desacuerdo en desalojar a los ocupantes del edificio. ¿De qué nos sirven los libros si se criminalizan las prácticas?», se preguntaba la edil en redes sociales. De manera similar se pronunciaba su compañero de partido, Pablo Carmona, quien llegó a decir en Twitter que la biblioteca «puede ‘invadir’ literalmente ‘La Ingobernable’ y acabar con ese proyecto tan necesario». La concejal, Rommy Arce, se sumó también a las críticas.
