Cerca de medio centenar de manteros se concentraron en la tarde de ayer en la sede de la Policía Municipal, sita en la calle Montera -en el madrileño distrito de Centro- para protestar por la detención de varios compañeros y la incautación de productos falsificados que comercializaban en las proximidades de Gran Vía. Los agentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad -antidisturbios- se personaron en el lugar después de que los efectivos de la comisaría dieran el aviso ante el temor de que el episodio fuese a más.
Los manifestantes exigieron la puesta en libertad de sus compatriotas y recriminaron la actuación policial, arguyendo los presentes que los arrestados sólo vendían bolsos en la acera. Finalmente, no fue necesario el empleo de la fuerza, ya que los manteros se dispersaron después de que uno de los mandos dialogase con ellos. Algunos de los concentrados permanecieron a las puertas de las dependencias policiales a la espera de que fuesen liberados sus compañeros.
Estos hechos se produjeron coincidiendo con las declaraciones del nuevo alcalde popular, José Luis Martínez-Almeida. Durante el acto conmemorativo de San Juan Bautista, patrón del cuerpo municipal de la Policía, el mandatario anunció que mantendría una “tolerancia cero” con la venta ambulante ilegal, así como las mafias que promueven estas prácticas en la calle. En este sentido, la concejal delegada del área de Seguridad, y portavoz del Gobierno, Inmaculada Sanz, avanzó también que se recuperará la unidad de antidisturbios del cuerpo local, eliminado por Carmena.
