Las obras de remodelación y adaptación llevadas a cabo en el Museo de Historia de Madrid, en la calle Fuencarral, han llegado a su fin tras ocho años de trabajo en los que se ha incrementado en un 35% su superficie total (pasando de 4.566 metros cuadrados a 6.129 metros cuadrados), además de la construcción de un área específica de acogida, una sala de exposiciones temporales, talleres didácticos, librería, cafetería y almacenes especializados por colecciones.
Los trabajos, con un presupuesto de 18 millones de euros, se incluyen en el Plan Estratégico para la Modernización de la Red de Museos y han dado lugar a "un museo de vanguardia para contar cinco siglos de historia", en palabras del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha visitado este lunes el fin de obra.
Para el alcalde, tras los trabajos de renovación llevados a cabo en este espacio durante los últimos años, "se ha convertido en un museo de última generación para crear nuevas formas de mostrar los fondos y, con ellas, de contemplar la evolución de la ciudad en los últimos casi cinco siglos".
Alojado en lo que fue el antiguo Hospicio del Ave María y San Fernando, el edificio está formado por varias edificaciones, situadas alrededor del denominado Patio de la Fama. La crujía principal, la Capilla y la fachada fueron declaradas Monumento Histórico Artístico en 1919.
Ahora, el Museo de Historia va a contar con "unas instalaciones y unas prestaciones técnicas capaces de albergar colecciones de acuerdo a los estándares más exigentes", según Ruiz-Gallardón. La superficie total se ha incrementado en un 35%, pasando de los 4.566 metros cuadrados a 6.129, mientras que la superficie expositiva ha crecido de 2.269 metros cuadrados a 3.051 metros cuadrados.
