“Ahora más que nunca hacen falta unos servicios sociales potentes. Sin embargo, en lugar de reforzarlos para paliar los efectos de la crisis, Ana Botella opta por debilitarlos”. Es la denuncia que ha realizado el portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, en una visita realizada ayer al Centro de Servicios Sociales Maravillas, en distrito Centro, donde 12 trabajadores sociales deben hacer frente a 12.000 expedientes, además de otras múltiples tareas. El portavoz, que señala que los socialistas consideran prioritario reforzar los servicios sociales públicos en Madrid, afea a la alcaldesa los recortes en esta partida: “Botella prefiere devolver dinero a los bancos antes que atender a los necesitados”.
Acompañado por los ediles Pedro Zerolo y Marisa Ybarra, Lissavetzky constató ayer los problemas de sobresaturación que viven profesionales como los que prestan servicio en el Maravillas, donde cada trabajador social debe encargarse de un millar de personas que demandan asesoramiento, cobrar la renta mínima de inserción y otras gestiones. “Están sobresaturados y esto alarga los procesos y el sufrimiento de las personas”, aseguró el portavoz. De hecho, explicó , un informe interno apunta que el centro necesitaría el doble de personal.
74.000 familias sin ingresos
El portavoz reconoció como perentorio mejorar estos servicios para que los más necesitados reciban la ayuda a la que tienen derecho. Apuntó que en Madrid existen 74.000 hogares en los que no entra ningún tipo de ingreso y la pobreza aumenta de día en día. “El ayuntamiento tiene que defender ante la Comunidad de Madrid una financiación adecuada de los servicios sociales y priorizarlos. No podemos estar en una situación como la actual, en la que Ana Botella mira para otro lado e incluso confunde a los ciudadanos”, indicó. Al respecto, comentó que hay personas que llegan al centro Maravillas mostrando informaciones periodísticas con declaraciones de la regidora en las que asegura que quienes perciban menos de 695 euros no tendrán que pagar nada por las atenciones sociales, cuando los varemos oficiales son otros. “Con declaraciones irreales, sólo siembra confusión mientras vemos cómo en Madrid hay cada vez más personas peor atendidas. Para nosotros, los servicios sociales son y serán una prioridad absoluta”, concluyó.
