Miles de estudiantes volvieron ayer a tomar las calles del centro de Madrid para poner punto y final a dos días de huelga contra la nueva Ley de Educación.
La marcha transcurrió sin incidentes, hasta que pasadas las 21:00, un centenar de radicales ante el gran blindaje policial, se dirigieron por la calle del Carmen hacia la plaza del Callao e intentaron cortar la Gran Vía. Ahí fue donde la UIP les encerró en la esquina con Jacometrezzo y los disolvió. Éstos se dispersaron ya por las calles de Hortaleza y Fuencarral y la marcha acabó sin incidentes.