Los dos agentes de Policía Municipal que atendieron al mantero senegalés, Mmame Mbaye, en Lavapiés han asegurado que hicieron todo lo posible para salvarle la vida, y aclaran que en ningún momento le persiguieron, manifestando su “frustración” y sensación de “abandono” ante la polémica generada. “Nos sentimos mal porque se nos ha muerto una persona en nuestras manos y eso se nos va a quedar para toda la vida», afirmaba uno de los policías en declaraciones a Cadena Cope.
Asimismo, los efectivos del cuerpo de seguridad local relataron en dicho medio que se encontraban realizando labores de patrullaje cuando en las inmediaciones de la calle Embajadores les pidieron auxilio para ayudar al mantero. A la espera de que los servicios de emergencia acudiesen al lugar, los agentes comprobaron que Mmame Mbaye tenía pulco, aunque lo perdió en poco tiempo, por lo que procedieron a realizarle las prácticas de reanimación. «De forma trágica a esa persona no se le pudo sacar adelante», ha relatado otro agente para recalcar que se quedaron en la zona a la espera de levantar el cadáver y realizar diligencias luego en comisaría.
Después de los disturbios y el revuelo causado por el cruce de informaciones, los dos policías han admitido sentirse “un poco impotentes” al escuchar que la actuación policial fue la causante de la muerte, cuando su proceder consistió en salvarle la vida al mantero senegalés.
