Carmena ha evitado echar balones fuera ante el varapalo electoral, y es que en los mentideros ya se empieza a atribuir el descalabro en las urnas a la candidatura de Madrid en Pie Municipalista, encabezada por el exedil de la exjuez, Carlos Sánchez Mato, por dividir el voto de izquierda. Nada más alejado de la realidad, ya que si las papeletas de esta última formación -que se queda sin representación al no llegar al 5%- las hubiese sumado Más Madrid tampoco se habría visto modificado el resultado.
La escisión de la izquierda, ya que los votos de Más Madrid sumados a los de Madrid en Pie Municipalista, y agregados a los del PSOE, no llegan al 50%, sino que se quedan en el 48,2%. De esta manera, el foco del problema se traslada a la abstención de los feudos de izquierda en la ciudad de Madrid, si bien en éstos ganó con claridad Carmena. Los distritos de Chamartín y Salamanca superaron el 38% del voto para la formación azul, que también recaló como primera formación en Fuencarral-El pardo, con el 27,7%; en Moncloa-Aravaca, con el 32%; Chamberí, 34%; y Retiro aunando el 31%.
Por su parte, en el sureste venció Más Madrid, que recibió el mayor apoyo en el distrito Centro (49%). Puente y Villa de Vallecas, Vicálvaro, así como Arganzuela, no bajaron del 36% en el porcentaje de voto que obtuvo la firma de la alcaldesa en funciones. En Latina, Carabanchel, Hortaleza, Barajas, San Blas-Canillejas, Ciudad Lineal, Usera y Moratalaz también se impuso Carmena, si bien sus votos no fueron suficientes para contrarrestar la suma de la derecha.
