El Real Madrid llegó a la Plaza de Cibeles al borde de las 6 de la mañana tras pasearse triunfalmente por el Paseo de la Castellana y Paseo de Recoletos desde el estadio Santiago Bernabéu, donde dejaron el autobús que les trasladó desde el madrileño aeropuerto Adolfo Suárez para subirse a uno descubierto en el que hicieron el recorrido recibiendo el cariño de su afición.
Miles de aficionados madridistas aguantaron hasta casi el amanecer para celebrar con su equipo la conquista de su décima Copa de Europa, que tuvo su momento culminante cuando Sergio Ramos colocó la bufanda con los colores del Real Madrid a la diosa Cibeles.