Las obras de reforma del estadio Santiago Bernabéu tendrán que esperar, por lo menos, hasta dentro de un año. El conjunto merengue aún no ha encontrado al socio capitalista que sufrague los cerca de 400 millones de euros del proyecto. Pese a que el club ha ido liquidando los diferentes trámites administrativos, aprobándose desde el Ayuntamiento el plan especial para acometer la reforma así como la urbanización del entorno, aún no se ha encontrado a nadie que pueda hacer frente al desarrollo de la iniciativa. Es por ello que el Real Madrid carece de la licencia de remodelación.
Desde la salida de International Petroleum Investment Company (IPIC) como patrocinador del Real Madrid, al presidente del conjunto blanco, Florentino Pérez, se le han ido cerrando las puertas. Por el momento, el centro comercial La Esquina, cuyo espacio es propiedad del equipo madrileño y deberá ser demolido para dar paso al renovado estadio, se mantiene en pie y algunos de los operadores han solicitado una prórroga de un año para continuar con su actividad en el mismo. Es más, según ha podido conocer el diario ABC, uno de lod operadores cuyo contrato de arrendamiento vencía precisamente hoy, jueves 31 de mayo, ha solicitado ampliar el alquiler.
Este espacio comercial, con cerca de 5.000 metros cuadrados, alberga a cerca de 50 establecimientos comerciales, aunque muchos de éstos tienen la persiana cerrada. Actualmente destacan el supermercado La Plaza Día, la zapatería Antonio Parriego o la Arrocería La Esquina del Bernabéu, entre otros. En el planteamiento se preveía el iniciar los trabajos de demolición del espacio aprovechando que se celebra el Mundial, continuando los trabajos de manera progresiva hasta 2022.
