La botella más característica y con más solera de todo el país vuelve a ser divisada desde el centro de la capital. Anoche comenzaron los trabajos de ensamblaje del reclamo publicitario creado a mediados de los años 40 por Pérez Solero y que ahora reaparece en la misma plaza pero con distinto soporte.
Hasta veinte personas, entre las que se incluyen operarios, técnicos e inspectores de riesgos laborales, trabajaron en el operativo que instaló el cartel ya restaurado en lo alto del número 11 de la madrileña Puerta del Sol con la ayuda de una grúa.
El trabajo arrancó con el alzamiento de las cuatro partes en que se divide la botella de vino fino con chaquetilla, guitarra y sombrero cordobés que forman el anuncio luminoso y continuó con la instalación de las letras de "Tío Pepe, Sol de Andalucía embotellado. González Byass".
Grúa hasta las siete de la mañana
Al tratarse de un entorno protegido, el Ayuntamiento de Madrid ha permitido a la empresa Spoluz, de Alcalá de Henares y que ha sido la encargada de la restauración, colocar una grúa en el centro de la ciudad hasta las siete de la mañana, hora a la que el gerente de la empresa, Raúl Hernansanz, espera que todas las piezas se encuentren en lo alto del edificio.
La inauguración oficial del luminoso será el próximo 8 de mayo. A los periodistas que se encontraban en el lugar anoche se unieron decenas de curiosos que pasaban por allí o que, aprovechando su visita a la ciudad decidieron acercarse para tomar algunas fotografías del momento e, incluso, bromearon pidiendo unos aperitivos y una copita de fino de Jerez.
Asimismo estuvo presente un miembro de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio que criticaba que el cartel no era "tan histórico" así como la nueva localización del mismo.
Movilización popular
El cartel abandonó la azotea del antiguo Hotel París en el número 1 de la Puerta del Sol el 18 de abril de 2011, lugar en el que llevaba situado desde los años cincuenta, con abolladuras y el color dañado por la erosión y para facilitar las obras de reforma del edificio aunque posteriormente decidió retirarse.
Sin embargo, después de una movilización popular en su favor que llegó a recoger más de 50.000 apoyos en Internet, los propietarios de Puerta del Sol 11, a apenas 130 metros del lugar donde estuvo emplazado, acordaron finalmente con la empresa jerezana que este rótulo emblemático de la capital de España regresaría a la plaza donde estuvo durante varias décadas.
