El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado en una sentencia la ordenanza reguladora de la Publicidad Exterior aprobada el 30 de enero de 2009 por el Equipo de Gobierno del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que delimita la iluminación en los carteles publicitarios de la capital.
En una sentencia hecha pública hoy, a la que tuvo acceso Europa Press, el Alto Tribunal madrileño desestima el recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por la mercantil ‘Cerveceros de España’ contra la norma impulsada por el Ayuntamiento de Madrid.
En primer lugar, la inadmisión del recurso se produce con motivo de no haberse incorporado al escrito el acuerdo del Pleno por el que salió adelante la nueva ordenanza. Asimismo, la Sala destaca que la inadmisibilidad del recurso no produce ninguna vulneración del artículo 24 de la Constitución.
La ordenanza impugnada refuerza la protección en el centro histórico y los cascos históricos de los distritos periféricos con una zona 1 de especial protección, limitando además a 600 candelas por metro cuadrado la luminancia máxima, una medida que se aplicará también a los Bienes de Interés Cultural (BIC) y a los edificios protegidos con nivel 1.
Además, se establece que las zonas protegidas con nivel 2 deberán contar con un informe previo vinculante del CIPAM o de la oficina de Patrimonio Histórico de la ciudad, mientras que las de nivel 3 también tendrán necesidad de conseguir dicho documento, aunque no sea vinculante. En cualquier caso, habrá determinados anuncios que por su valor artístico y cultural se mantendrán, como el de Tío Pepe de la Puerta del Sol.
Asimismo, se establece un horario de encendido y apagado de las luces, unos valores máximos de luminancia, y se obliga a la iluminación descendente para evitar el despilfarro energético. El Ayuntamiento podrá sancionar a los empresarios que no mantengan sus anuncios en las condiciones de seguridad adecuadas, y además habrá un periodo de adaptación para todos los soportes.
