Los 47.000 vecinos del barrio de Lavapiés se enfrentan desde hace meses a un problema que está deteriorando la calidad de vida de sus calles, la ‘okupación’ de pisos vacíos, muchos de ellos de propiedad bancaria tras un proceso de desahucio, para utilizarlos como puntos de venta de droga por parte de mafias. No todas las ‘okupaciones’ están protagonizadas por redes de narcotráfico, pero algunas que afectan a la seguridad ciudadana.
Algunos vecinos han creado una plataforma vecinal para acabar con este problema y se han reunido con diferentes instituciones y autoridades políticas para erradicarlo. Por el momento, tienen la certeza de que, al menos, dos viviendas de la Plaza de Lavapiés se dedican al tráfico de drogas.
Afrontar este problema
UPyD considera que se trata de un problema serio que deben solucionar, básicamente, la Policía Nacional, la Administración de Justicia y las propias entidades financieras. Pero el Ayuntamiento de Madrid debe de tener una posición firme y clara, además de un liderazgo político, al afrontar este problema. Por eso, el grupo municipal de UPyD, a través de su portavoz, David Ortega, quiere llamar la atención sobre la situación de Lavapiés. “Se necesita más atención policial, coordinación entre administraciones y mucho trabajo de integración social, pues hablamos de una zona donde la población extranjera es más de un tercio de un total. Además proviene de diferentes y muy distintas comunidades”, afirma Ortega.
Para UPyD, es el momento de afrontar de una vez claramente el problema, pues hay indicios alarmantes, y no sólo referidos a la delincuencia común. En este sentido, la formación magenta recuerda lo sucedido el 31 de enero en la calle Tribulete, cuando tres policías municipales resultaron heridos tras ser atacados.El Ayuntamiento de Madrid no tiene todas las competencias para mejorar la situación de Lavapiés, “pero sí la obligación de liderar un proceso que impida su degradación”, concluye Ortega.
