Los vecinos que residen en las inmediaciones de la plaza Pedro Zerolo han cargado contra el Ayuntamiento de Madrid por su decisión de reformar el espacio, medida que “destruye su plaza vecinal”, según los madrileños afectados por la actuación. Éstos critican el alto coste que supondrá para el erario público un proyecto que a su juicio cambiará los usos del espacio, “empeorando el medio ambiente del entorno y la calidad de vida de las personas que viven allí”, declaran en Ok Diario.
La plaza dispondrá de una nueva distribución para que el recinto acoja eventos y conciertos al aire libre, una propuesta que preocupa a los vecinos de la zona, ya que temen que derive en macrobotellones. Asimismo, los residentes se muestran recelosos con la iniciativa urbanística al entender que se hará un uso permanente de la carga y descarga de camiones. Todo ello, según el colectivo, degenerará en “ruido permanente en una plaza clasificada por el propio ayuntamiento de Madrid como de ‘Alta Contaminación Acústica’”.
Los detractores de la reforma sostienen además que el proyecto prevé reducir las áreas de juegos infantiles, las zonas de descanso, así como la vegetación adulta. A este respecto, los vecinos contrarios a la medida del Ayuntamiento capitalino advierten del coste de mantenimiento de las praderas que se prevén desarrollar. Ante la falta de consenso por parte del consistorio con los vecinos de la zona, y sin visos de que esta circunstancia vaya a cambiar, el colectivo afectado ha exigido la paralización de la reforma de la plaza Pedro Zerolo.
Igualmente, la arquitecta que diseñó el párking de la plaza, Teresa Sapey, advierte que el proyecto de reforma es “inviable”. Según ha explicado al diario ABC, la técnica asegura que “la suma de todo lo que aparece en el proyecto, no lo aguanta”. Y es que para disponer los árboles que aparecen en la maqueta deberían elevar las jardineras sobre la solera, dado que no pueden excavar por el aparcamiento. Esto obliga a Sapey a aseverar que “el proyecto que plantea el Ayuntamiento no es nada serio. Es inviable. Además, es una plaza muy dura. Un proyecto muy burgués, como para un barrio de alto nivel”, explica.
