En un año y medio se han puesto unas 200 denuncias en la Policía. Los vecinos de la calle Nicaragua y anexas viven con miedo. Alguien se dedica a rajar los neumáticos de sus coches sin ninguna razón y sin seguir ninguna lógica. Hay vecinos a los que ya se las han pinchado en 4 ó 5 ocasiones. A otros ya les han expulsado de sus seguros debido a la multitud de partes presentados.
No saben lo que hacer. Algunos han propuesto la creación de patrullas vecinales para vigilar la zona, pero tienen miedo de que la persona que haga esto sea peligrosa.
Hasta ahora, la única solución que tienen es aparcar lejos de estas calles, y confiar en que el aumento de patrullas policiales en la zona aleje a este vándalo de sus automóviles.
Han decidido unirse y han repartido por el barrio papeles en los que piden colaboración a los vecinos que puedan saber algo para cazar al, como le denominan, el ‘destripador de ruedas’.