Aprovechaba sus viajes de trabajo entre Albacete y Madrid para cometer los delitos de los que se le acusa. Solía escoger algún punto de este recorrido, aunque también actuaba en algunos barrios de Madrid.
De nacionalidad española y 36 años de edad, se dedicaba a ejercer actividades empresariales relacionadas con la cerrajería y automatismos de puertas, estaba casado y llevaba una vida aparentemente normal. Ha sido acusado como presunto autor de diversos delitos como detenciones ilegales, una violación, varios robos con fuerza y tenencia ilícita de armas.
Violación en Chamartín
El pasado mes de octubre, una mujer estacionaba su vehículo por la noche en una calle de este distrito cuando fue abordada por el detenido, que la amenazó con una escopeta de cañones recortados. La obligó a introducirse en el maletero del vehículo y la mantuvo retenida hasta mediodía. Durante este tiempo, y tras pedirle el número secreto de sus tarjetas de crédito, realizó varios reintegros en cajeros automáticos y finalmente la agredió sexualmente antes de liberarla.
Con el mismo modus operandi, intentó llevar a cabo una operación similar pocos días después. Cubierto con pasamontañas y guantes, abordó a otra chica, la introdujo en el maletero y la amenazó con un arma de fuego. En esta ocasión sólo consiguió la extracción de dinero en cajeros automáticos y la chica pudo ser liberada antes de que ocurriera algo peor. Tras una laboriosa investigación, la Policía Nacional logró identificar al autor de estos hechos, en un dispositivo conjunto con la Comisaría Provincial de Albacete.
