Seis años ha tenido que esperar el tercer túnel de Atocha a Chamartín para que el Ministerio de Fomento, ahora dirigido en funciones por Magdalena Álvarez, apruebe el estudio informativo con las alegaciones presentadas y el estudio de impacto ambiental.
Corría el año 2001 cuando el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos inició los estudios para la construcción de este túnel que albergaba un objetivo claro: servir de conducto para que discurrieran los trenes de alta velocidad, ya que el actual, que une ambas estaciones de cercanías y cruza bajo la Castellana -el denominado túnel de la risa-, ya está saturado por las líneas de Cercanías.
Este tercer subterráneo que tendrá una profundidad media de 40 metros y 7 kilómetros de largo, atravesará la Glorieta de Carlos V y se prolongará por la calle de Alfonso XII hasta alcanzar Serrano. Además, recorrerá el subsuelo de la ciudad hasta la Plaza República Argentina, por donde discurrirá bajo la calle de Francisco Suárez y la de Mateo Inurria hasta la estación de Chamartín.
El retraso de la aprobación de estas obras, según el director general de Ferrocarriles, Luis de Santiago, se debe a que la Comunidad de Madrid no otorgaba los permisos pertinentes, primero porque en 2006 obligó a parar las obras por la aparición de restos arquelógicos en la zona y ya en marzo porque esperaban a que Metro de Madrid diera “luz verde” a la colocación de unos pilones para poder terminar la estación de Cercanías y su conexión con las líneas del suburbano en este punto. Por su parte, el estudio medioambiental realizado a esta obra obliga a que se establezcan medidas protectoras en el túnel para minimizar los niveles sonoros en las bocas de ventilación una vez que la infraestructura esté en funcionamiento.
De esta manera, con esta puesta a punto, el nuevo túnel pretende convertirse en la entrada principal de los AVE´s del norte, mientras que la estación de Atocha acogerá a los que lleguen del sur. A su vez, el Ministerio de Fomento también prevé ampliar Atocha con una estación para los trenes de alta velocidad en Méndez Álvaro.
