Los vecinos de Chamartín tendrán aún que esperar para disfrutar de una de las pocas piscinas abiertas en domingo en Madrid. El Ayuntamiento de Madrid la cerró en 2010 para su rehabilitación, que por entonces planificaron que duraría unos seis meses. Durante las obras, los técnicos detectaron problemas estructurales en el edificio, de más de 30 años de antigüedad, y emprendieron una reforma más en profundidad.
Dos años después, el ejecutivo de Ana Botella ha sacado a concurso público las instalaciones para que una empresa las explote durante 15 años, prorrogable a 25. De esta forma, el polideportivo municipal de Chamartín será el primero de gestión indirecta en la capital.
Desde el Ayuntamiento manifiestan que los usuarios apenas lo notarán, porque serán ellos quienes fijen las tarifas a pesar de que no se encarguen de la gestión de este espacio. Quizá sea el primero de varios centros deportivos madrileños que sea de gestión privada.
