El Gobierno de Manuela Carmena ha aprobado este desarrollo urbanístico del entorno de la estación de Chamartín en el que se prevé construir 10.500 viviendas, la mayoría de alta gama y unas 4.000 públicas, así como un espacio de oficinas con la torre más alta de España.
Tras la aprobación hoy del proyecto en la Junta de Gobierno municipal se abre un período de información pública antes del debate en el Pleno de Cibeles, donde el Ejecutivo de Ahora Madrid podría dividirse, puesto que tanto los ediles de Izquierda Unida -Mauricio Valiente, Carlos Sánchez Mato y Yolanda Roríguez- como los de Ganemos -Rommy Arce, Pablo Carmona y Monserrat Galcerán-, un total de seis, rechazan la operación al considerarla especulativa y contraria al interés general.
«Hoy he votado en contra del proyecto Madrid Nuevo Norte. Es necesario y urgente atender las demandas vecinales frente al interés privado que empuja hacia un modelo insostenible», ha escrito Valiente en su cuenta de Twitter. El concejal del distrito en el que se ubican parte de los terrenos de plan Madrid Nuevo Norte ha agregado que espera que «el trámite de alegaciones y la negociación que se abre reconduzcan está necesaria actuación».
También hoy, Pablo Carmona, de la corriente de Ganemos, ha acusado al «núcleo duro del Gobierno de Manuela Carmena» de no frenar la consolidación del norte de la ciudad como un «espacio privilegiado de residencia y negocio para las rentas altas» y de no entender que «reequilibrar una ciudad rota y poner la alfombra roja a la especulación son dos hechos absolutamente antagónicos».
