El Centro Hispano-Búlgaro vivió un día de fiesta el pasado 9 de mayo con la celebración de su primer aniversario. Para conmemorar una fecha tan señalada el centro eligió un símbolo típico de país búlgaro: la rosa. Así el jardín del Centro se engalanó, desde muy primeras horas, de rosales multicolores, plantados y apadrinados por los amigos más acérrimos de la Casa. Esta flor no sólo sirvió para decorar y ambientar el lugar, sino que también fue el tema principal del taller de papiroflexia. En él los participantes tenían que confeccionar una de papel, que algunos optaron por guardársela de recuerdo y otros decidieron colgarla en el Mural “Valle de Kazanluk”, en alusión a la afamada región de cultivo del “oro líquido de Bulgaria”.
Por su parte, los búlgaros afincados en Madrid también tuvieron un espacio dedicado a ellos, ya que pudieron demostrar su talento artístico a través de una amplia muestra de piezas de cerámica, tallas de madera, bisutería, cuadros, etc. Además, la jornada también contó con la actuación de los alumnos del Taller de Teatro del Centro, que deleitaron al público con un breve recital y con la nota musical a cargo de RODOPIS, primer y único grupo folklórico profesional búlgaro creado en España.
Otra fecha señalada coincidió con esta celebración: el Día de Europa, motivo por el cual se entregó una encuesta sobre la UE a los asistentes, que también fueron obsequiados con regalos de la Representación de la Comisión Europea en España.
