La compañía taló ocho árboles sin autorización administrativa en la zona del convento, ubicado en el distrito de Chamartín. Dos de los ejemplares se hallaban en la zona declarada Bien de Interés Patrimonial (BIP) de la Comunidad de Madrid.
En concreto, la empresa taló seis arizónicas y los dos cipreses ubicados en el área BIP. Si bien desde el consistorio están iniciando las actuaciones pertinentes para sancionar a la compañía, la administración local también ha informado al Ejecutivo autonómico sobre la actuación para que «ejerza las acciones que le corresponde en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid».
En este sentido, Patrimonio investigará lo ocurrido para determinar si abre expediente sancionador por su parte. Además, la Policía Municipal, junto con el personal municipal de Zonas Verdes, «está realizando inspecciones periódicas para hacer seguimiento del estado del arbolado».