Las asociaciones de vecinos y comerciantes del Norte de Madrid que apoyan el proyecto de Distrito Castellana Norte (DCN) han pedido una reunión formal al ministro de Fomento para trasladar su petición de que prorrogue el contrato que mantiene con la promotora y cuya finalización está prevista para el próximo 31 de diciembre.
Con esa prórroga, que ya han solicitado a los promotores, confían en que puedan solventarse las dificultades existentes que están frenando un proyecto que consideran fundamental para los distritos que representan y para el futuro de la ciudad de Madrid.
Catorce asociaciones, la mayoría de ellas representantes de los vecinos y comerciantes de los distritos de Fuencarral y Chamartín, incluyendo nuevas incorporaciones a esta plataforma de apoyo a DCN, han firmado un manifiesto en el que piden al Ministerio de Fomento, a Adif y a la promotora DCN que prorroguen o amplíen su contrato por un tiempo suficiente para conseguir la aprobación del proyecto. En el documento, destacan que tanto el Ministerio como DCN han demostrado hasta ahora su compromiso e implicación con los vecinos del Norte por lo que les piden flexibilidad para conseguir su aprobación y garantizan que seguirán implicándose como hasta ahora en demostrar que el plan es apoyado mayoritariamente por los vecinos
Las asociaciones explican que el proyecto de DCN ofrece a los barrios afectados las infraestructuras que llevan más de veinte años esperando. Estas infraestructuras, recuerdan, se harán a cargo del promotor y a coste cero para los madrileños.
Una zona abandonada desde hace 20 años
Los vecinos y comerciantes han enviado una carta al Ministerio de Fomento para pedir una reunión y tratar de “evitar la paralización del proyecto de Distrito Castellana Norte, ya que las consecuencias que esta situación traería, -como los perjuicios derivados de la falta de ejecución de ciertas infraestructuras que consideramos imprescindibles para los vecinos del Norte de la capital- impedirían la revitalización de los barrios afectados y la mejora de la calidad de vida de los vecinos, dejando el Norte de Madrid y sus habitantes en una situación de aislamiento y abandono”.
Los vecinos recuerdan que el norte de Madrid lleva más de veinte años olvidado y destacan que los 560.000 habitantes de los veinte barrios afectados reclaman por fin una solución a sus problemas.
