Corría el año 1966 cuando la estación de Chamberí cerraba sus puertas al público, por las exigencias del mismo y hoy, 42 años más tarde y tras 15 meses de reformas con sus consabidos retrasos y más de tres millones de euros invertidos, la vieja estación abre al público convertida en museo de la historia de esta ciudad, totalmente reformada y conservada según su estado natural.
Recuprerada su azulejería, libre de pintadas y grafitti; restaurados sus suelos, sus muros, bóvedas y rescatados sus carteles publicitarios en cerámica, así como el mobiliario y los andenes de antaño fue inaugurada el pasado 24 de marzo, por el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón quién se mostró feliz de recuperar este recuerdo vivo del Madrid histórico.
La ‘estación fantasma’ como se le conoce popularmente, convertida ahora en Andén 0, Centro de Interpretación de Metro, permite al visitante adentrarse en el año 1919 para conocer un pedazo de historia, no sólo del metro sino de su ciudad, del transporte público y de los avances en la ingeniería, según comentó el consejero.
Durante la inauguración se quiso destacar que todos los trabajos se han desarrollado con una cuidadosa planificación y con las restricciones impuestas por el paso continuo de los trenes, que ha obligado a trabajar en los andenes en horario nocturno.
La estación tiene hoy un nuevo acceso, ya que el original fue clausurado y demolido. Esta nueva boca cumple con toda la normativa de accesibilidad, con ascensor y escalera, y se ha adaptado a la actual organización de la Plaza de Chamberí.
Sólo durante los primeros días, ya han visitado las instalaciones más de 1.600 personas de 11.00 a 19.00 horas, de martes a viernes y los sábados, domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas.