La Policía acordonó ayer el entorno de la calle Raimundo Fernández Villaverde, concretamente en el número 4 de la calle Cicerón, después de que un individuo depositara frente a un edificio de oficinas un recipiente con un líquido sospechoso.
El suceso se produjo sobre las 17:45 y la Policía mantuvo aún dos horas después el tráfico cortado. Al parecer, el individuo dejó un barril con gasolina lo que provocó la alarma y el posterior desalojo del edificio de oficinas junto al que le había colocado
La Policía pudo atrapar al autor de los hechos y se está a la espera de conocer los motivos de su actuación.