Un total de cuatro agentes de la Policía Nacional salvaron la madrugada del domingo, 7 de julio, la vida a un joven de 25 años que quedó atrapado en una vivienda incendiada, ubicada en el número 41 de la calle Joaquín María López, en el barrio de Gaztambide -sito en el madrileño distrito de Chamberí-. El fuego se originó en el segundo piso del inmueble sobre la una. Efectivos del cuerpo nacional fueron los primeros en acudir al lugar, observando éstos la gran cantidad de humo, procedente del bloque y que impedía la visibilidad.
Los policías no se lo pensaron dos veces y accedieron al interior del inmueble. En la segunda planta del edificio, en la puerta de la vivienda donde se inició el incendio, los agentes hallaron el cuerpo desnudo de un hombre, quien se encontraba desorientado y con claros síntomas de intoxicación a causa de la inhalación de humo. Los efectivos lograron sacar al individuo del bloque, no sin pasar ciertas dificultades. Sin embargo, las labores de evacuación que llevaron a cabo los funcionarios del cuerpo nacional no acabaron ahí.
Los efectivos escucharon gritos de socorro de otras partes del inmueble, por lo que accedieron nuevamente al mismo. Debido a que las nubes de humo reducían significativamente la visibilidad, los policías se valieron de sus linternas para indicar a las personas trapadas en el piso la salida. Así, gracias a la actuación de los agentes un total de cinco personas, entre las que se encontraba un bebé de dos años, fueron rescatadas. El menor tuvo que recibir asistencia sanitaria por inhalación de humo.
Asimismo, los cuatro uniformados también precisaron de atención médica. Es más, uno de ellos llegó a desmayarse durante la evacuación debido a los gases que había inhalado. Por su parte, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid procedieron a sofocar las llamas a su llegada al inmueble. Hicieron falta cinco dotaciones para extinguir el incendio, rompiendo el fuego por la fachada que daba al interior de un patio. Asimismo, los operarios evacuaron a otros dos vecinos de las casas colindantes. Igualmente, los funcionarios de la Policía Municipal se encargaron de perimetrar la zona para facilitar la labor de los servicios de emergencias.
