Una vez sofocado el fuego, los uniformados observaron que un grupo de jóvenes, al parecer menores de edad, salían de la discoteca ubicada en los bajos de Argüelles. Al acceder los agentes al interior observaron que los asistentes, en su mayoría menores de edad, se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas. Por este motivo realizaron una inspección del local. Comprobaron que el local tenía en vigor un Precinto por Incumplimiento de Sanción de Clausura.
Se procedió a levantar acta de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, detallando lo sucedido: el local tenía en vigor un Precinto por Incumplimiento de Sanción de Clausura; superaba el aforo máximo permitido; se estaba consumiendo alcohol por parte de menores en el interior del local, en el cual estaba prohibida su entrada. La policía procedió al desalojo ordenado del local. En total había 107 personas, 70 de ellos menores de edad. El establecimiento quedó cerrado con llave por el responsable del local.