Miles de libros se reúnen en estas fechas en el Centro Cultural Galileo a la espera de los pequeños lectores que acudirán a la cita anual desde mediados de diciembre hasta mediados de enero. El Salón del Libro Infantil y Juvenil cumple este año su trigésimo quinta edición, con un programa lleno de actividades relacionadas con la lectura y dirigidas a escolares de todas las edades.
Alumnos de cuarenta colegios madrileños, acompañados por sus profesores, visitarán el Salón durante las jornadas lectivas y participarán en actividades colectivas. En época de vacaciones navideñas, los niños acudirán con sus familiares, a los que también se propondrán juegos y charlas relacionadas con la literatura infantil.
Encuentros literarios, presentaciones de libros, sesiones de cuenta cuentos, talleres en castellano y en ingles, magia, juegos, concursos, firmas de libros, manualidades, así como la visita a una inmensa sala de lectura, a la que han aportado fondos una docena de editoriales, y tres exposiciones, ubicadas en el mismo centro:
– "Este cuento me suena", con ilustraciones creadas por los mejores ilustradores actuales del libro infantil para este salón
– Monográfica sobre Emilio Urberuaga, ganador del Premio Nacional de Ilustración 2011-12-20
– Monográfica sobre Maite Carranza, ganadora del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2011
En el marco del salón se han organizado las III Jornadas Intersectoriales bajo el lema "Concierto de libros desafinados" en las que editores, libreros, narradores, ilustradores, críticos literarios, animadores culturales e impresores debatirán sobre los nuevos roles del libro infantil y juvenil.
Los jóvenes tienen su espacio reservado en el I Encuentro de Jóvenes Escritores y en las I Jornadas de Ilustración Joven, que se extenderán hasta el 11 de enero. Habrá también charlas de expertos abiertas al público en general. Además se reservará una tarde para entregar los Premios Lazarillo, el galardón más representativo del sector, que este año se otorgan a Ángeles Cabrera Molina y Margarita del Mazo por ilustración, y a José Antonio Ramírez Lozano, por escritura.
La idea general es la de reivindicar el libro infantil, un sector que es una de las mayores fuentes de ingresos y una de las actividades culturales más reconocidas fuera de España. Si en 1986 se publicaron en nuestro país, con el epígrafe de libros infantiles, 5.945 títulos, en 2010 fueron 12.338, un 19% del total de lo editado en España.
