Después de más de 30 años abandonado y prácticamente en ruinas, el frontón del Beti Jai, uno de los edificios más singulares de Madrid, parece que volverá a abrir sus puertas. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un Plan Especial para su rehabilitación y que vuelva a contar con un uso deportivo y además cultural.
El Plan Especial que acaba de aprobar el consistorio municipal centra las operaciones en el frontón del Beti Jai en la rehabilitación del inmueble, inaugurado en 1894 y declarado Bien de Interés Cultural como monumento en 2011. Se restaurarán las partes originales existentes, además de recuperar los elementos perdidos.
El inmueble cuenta con la protección grado 1 singular, con 3.609 m2 de terreno y una superficie construida de 4.579 m2. El frontón se organiza en torno a un espacio al aire libre, de 67 metros de largo, 20 m de ancho en el que se ubica la cancha de juego.
Sus gradas tienen una capacidad cercana a los 4.000 espectadores divididas en cuatro plantas, cerradas al interior mediante balcones con barandillas y comunicadas entre sí a través de escaleras de madera. Sus vigas de hierro forjado son características del siglo XIX.
El plan confirma el uso deportivo de las instalaciones y lo amplía a zona de equipamiento cultural, con lo que se anula la posibilidad de tener un uso comercial, como se planteó en algún momento.
Entre las obras más significativas está la de un techo sobre el patio del frontón, la posibilidad de la construcción de un aparcamiento subterráneo y el incremento de la edificabilidad en torno al 10%.
