Los vecinos de Chamberí continúan reclamando la rehabilitación y el acondicionamiento del Beti Jai. Uno de los emblemas de la actividad deportiva madrileña y un patrimonio de la ciudad declarado Bien de Interés Cultural. Sin embargo, su aspecto no revela estos signos de gloria del pasado. Por ello, los chamberileros consideran que el Ayuntamiento de Madrid, como responsable de otorgar las correspondientes licencias de obra “debería acelerar los trámites para la restauración de este edificio”. Por su parte, y según estos vecinos, la Comunidad de Madrid también tiene competencia en este asunto, por encargarse de temas de Patrimonio, por lo que “debería salvaguardar los bienes culturales de su ciudad, ya que en la actualidad es lamentable el estado en el que algunos se encuentran”.
‘Salvemos el Beti Jai’
Como consecuencia de esta situación, varios ciudadanos constituyeron oficialmente hace casi un mes la plataforma ‘Salvemos el Beti Jai’ con la intención de que este antiguo frontón pueda utilizarse “como un centro de uso público y si puede ser como un centro deportivo, mejor -ya que su uso está declarado para fines deportivos- y vendría muy bien en un distrito que carece de instalaciones deportivas”. Además, los vecinos consideran que la restauración del Beti Jai podría vincularse a la candidatura de Madrid en los futuros juegos olímpicos de 2016.
Promesas incumplidas
La futura remodelación de este inmueble es una cuestión muy debatida en el distrito. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre este periódico se hacía eco de una proposición socialista llevada al Pleno, que finalmente fue aprobada. según esta, el PSOE exigía la retirada de los hierros y las redes que a día de hoy continúan cubriendo la fachada del Beti Jai. De esta manera, con el lema de ‘Pelota si, pelotazo no’ y rodeado de lazos negros, el edificio parece seguir, tal y como afirman, “en el olvido de las administraciones públicas casi 20 años más tarde de que en la fachada de esta propiedad se instalaran los andamios”. Una propiedad que en sus mejores tiempos albergó a más de 4.000 espectadores y acogió diversas actividades, y que hoy en día necesita de una plataforma, del apoyo de gente anónima para que esta estructura, como Patrimonio Histórico, reviva de nuevo en el distrito sus días de gloria aunque sea tan sólo para el uso y disfrute de sus vecinos.
