La víctima de 53 años fue presuntamente asesinada por su marido, cuándo sus dos hijas habían salido. Fue encontrada rodeada por un gran charco de sangre en el sofá en el que habitualmente descansaba para ver la televisión. Presentaba heridas por arma blanca y los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El marido fue detenido por la Policía y puesto a disposición judicial como único responsable del apuñalamiento. A pesar del desenlace, ni la víctima ni los familiares habían denunciado un posible maltrato; sin embargo, los vecinos eran conscientes de los habituales gritos que se escuchaban de puertas hacia adentro.
La Junta Municipal se compromete a seguir trabajando en la lucha contra este tipo de violencia, y seguir apoyando a las instituciones que velan por la seguridad de la mujer.