En la intervención policial actuó la unidad canina, incautándose en el momento hasta 11 dosis dispuestas en pequeñas bolsas dentro de los juguetes. Los hechos se sucedieron cuando una patrulla de la Policía Local se percató de que varias personas se acercaban a un turismo y a través de la ventanilla recogían peluches. Los agentes interceptaron a dos individuos que participaron en la transacción, incautándose de varias dosis de cocaína que los mismos portaban. Los viandantes admitieron que los estupefacientes habían sido proporcionados por el conductor del vehículo.
Fue entonces cuando los agentes siguieron al turismo hasta proceder a su detención. Durante el registro se encontraron una cartera con 335 euros en billetes y moneda fraccionada. Ante las sospechas de los agentes sobre su posible implicación en la venta de sustancias estupefacientes solicitaron la intervención de la Sección Canina. Los perros detectaron la cocaína en los muñecos hallados y la Policía Local procedió a su arresto.
En dicho momento, el detenido indicó que estaba esperando para recoger a su hijo; la expareja del individuo apareció en el lugar de los hechos portando dos bolsas y en actitud nerviosa. Fue entonces cuando los efectivos procedieron a registrar a la mujer, encontrando nuevamente dosis de cocaína, lo que motivó su detención.