El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Jaime Lissavetzky, ha visitado hoy el distrito de Ciudad Lineal acompañado de los concejales Gabriel Calles y Ana García D¨Atri, donde ha denunciado el cierre, desde hace más de seis años, de la sala de cine Canciller. El edil ha reclamado al Gobierno de Ana Botella que se siente a negociar con los propietarios de este y otros cine que permanecen cerrados en Madrid “para intentar buscar una solución y que estos espacios sigan manteniendo sus usos culturales”.
“El Ayuntamiento tiene que hacer un papel mediador e intentar buscar una salida a lo que está pasando en Madrid, donde cada vez son más las sala cerradas”. Lissavetzky ha recordado la situación de la Gran Vía, del Teatro Albéniz, el Palacio de la Música o de los cine que se están cerrando en la calle Fuencarral. “Pero también pasa en los barrios, como hemos podido comprobar hoy”. Para el portavoz socialista la pasividad del gobierno municipal se debe a que “para el PP la cultura sólo es un negocio”.
Y ha recordado que precisamente en Ciudad Lineal se ha vivido una situación que ha llegado a los tribunales debido a la adjudicación a la empresa IDEA, SL de un concurso de 600.000 euros para la organización de las actividades de los centros culturales. “El concurso en principio quedó desierto y luego de adjudicó mediante negociación directa a esta empresa que, además, no tiene experiencia en actividad cultural”. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid acaba de declarar nulo este procedimiento.
El PSOE ha llevado este asunto a la Comisión de Vigilancia a la Contratación, “y no ha servido para nada”, señala Lissavetzky.
