La actuación se produjo después de que las autoridades recibiesen varias denuncias vecinales sobre la venta de drogas en un inmueble sito en la calle Verdaguer García, donde se intervino requiriendo la ayuda de la Unidad Canina y el Servicio Veterinario de Urgencia de Madrid (SEVEMUR), debido a que el interior del domicilio estaba custodiado por tres perros, dos de ellos de razas consideradas como potencialmente peligrosas.
A raíz de los avisos recibidos, los cuerpos de seguridad municipal y nacional establecieron durante más de un mes un dispositivo de vigilancia discreto y conjunto. El esfuerzo dio sus frutos al realizarse numerosas actas y pequeñas incautaciones de sustancias estupefacientes, comprobando fehacientemente el domicilio exacto de la venta de drogas. Tras obtener la correspondiente autorización de entrada y registro, se organizó una operación que contó con la colaboración de un subgrupo de la Unidad de Apoyo a la Seguridad, un indicativo de la Unidad de Medio Ambiente, otro de la Sección Canina y otro de SEVEMUR.
Durante la intervención, los agentes accedieron al inmueble, deteniendo a sus tres moradores, una mujer de 59 años y sus dos hijos, de 39 y 36 años, siendo intervenidos los tres canes tres perros. Las autoridades se incautaron en la operación de 45 gramos de hachís, cinco de marihuana, 13 envoltorios con cocaína, 1.691 euros en metálico y diversos utensilios para el corte de droga. Los perros fueron retirados por el servicio de SEVEMUR y los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales.